El conjunto del Sistema de Naciones Unidas y el resto de instituciones internacionales que trabajan por alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible consideran que no podemos conseguir cambios estructurales o sistémicos si no se entienden estos retos de forma interrelacionada. Este cambio de enfoque tiene consecuencias profundas en la forma en la que las entidades sociales, las empresas y el sector público diseñan sus estrategias de actuación, evalúan el impacto y se comunican con la sociedad.